miércoles, 28 de agosto de 2013

jueves, 27 de junio de 2013

Crónicas de Indias



Generalmente, el hecho de inscribir las Crónicas de Indias dentro del marco de la  literatura hispanoamericana genera una serie de polémicas que van desde lo genérico (si se las considera realmente literatura) a lo geográfico y étnico, ya que los primeros cronistas fueron españoles. De todas maneras, se hace fundamental referirse a las Crónicas cuando se hace un estudio cronológico de la literatura hispanoamericana, así también como cuando se estudia desde el punto de vista temático. ¿Por qué? Porque son la primera creación escrita de tema americano, producidas en este continente, donde se plasman muchos de los temas que signan luego toda la literatura de América y queda registrado el asombro que produce esta tierra “real maravillosa”, sus desmesurados paisajes y sus hombres tan especiales.
Aunque no hablemos todavía de “Literatura Hispanoamericana”, debemos hablar de las Crónicas, porque son el basamento sobre el cual nacerá, crecerá y se desarrollará la literatura hispanoamericana.
Las Crónicas constituyen el correlato escrito de la Conquista de América. La necesidad de dar a conocer el nuevo continente a Europa y de difundir los pormenores de la aventura, hicieron reverdecer el viejo género medieval de la crónica.
Los emisores de las Crónicas pertenecen a grupos distintos: militares de distintos rangos, hombres que, sin ser militares venían en las distintas expediciones, sacerdotes, y también hay crónicas de los mismos vencidos.
El primero en escribir desde tierras americanas fue Cristóbal Colón, que escribe su Diario de abordo y su Carta de Descubrimiento, en su viaje de regreso, en febrero de 1943. Todos los que llegaron después de él a este continente vinieron con indicaciones precisas de la Corona, de relatar todo cuanto aquí pasaba. En respuesta a este pedido hubo una producción innumerable de cartas, relaciones y crónicas, escritas por los mismos protagonistas o por cronistas a su servicio. Hay otros cronistas que escriben por iniciativa personal.
El nombre de cronista particular se aplica en ocasiones a los que escriben sobre un aspecto o un tema, por oposición a los generales, que abarcan todo el panorama conocido de la historia de Indias. Se opone a cronista oficial, el que escribe por encargo y a sueldo de la Corona y defiende los puntos de vista imperiales. El cargo de “Cronista Oficial de Indias” fue creado en 1532 y el primero fue Gonzalo Fernández de Oviedo. En 1571 se creó el cargo de “Cronista Mayor de Indias”. En 1755 heredó el cargo la Real Academia de Historia.
Además de quienes escribían con fines prácticos para la Corona, o quienes lo hacían por un interés personal, estaban quienes querían lograr un verdadero registro histórico. Pedro Mártir de Anglería (italiano) fue el primero que escribió una obra orgánica, un primer esbozo de la historia americana en su conjunto.
En general los cronistas pertenecen a un mundo medieval, por su ideología y su forma de actuar, a pesar de estar viviendo en la Europa del Renacimiento. 
Los lectores de las Crónicas fueron los españoles que las recibían y leían con avidez, rivalizando así este género con otro muy popular en ese momento: la novela de caballería. Ambas alimentan el gusto de la época por la aventura, y llegaron a entrecruzarse, a tal punto que muchos de los hechos históricos alcanzaron casi la dimensión de la ficción, y los nombres de la ficción se trasladaron al nuevo continente (Patagonia, California, Amazonas, etc.). También se trajeron a este continente muchos mitos y leyendas, por ejemplo la de El Dorado. En realidad, las Crónicas fundan una tradición mítica y poética en la literatura hispanoamericana, que se ve reforzada por los aportes de las culturas autóctonas de América.
En cuanto a la lengua de las Crónicas, la más utilizada fue el Castellano, seguida por el Latín, lenguas indígenas y extranjeras.
La temática se concentra principalmente en la naturaleza y en el hombre americano, las dos cuestiones que más llamaron la atención del hombre europeo. Las descripciones de ambos elementos aparecen incorporadas por lo general en los relatos sobre viajes y las conquistas de los distintos lugares.
La naturaleza es vista a través de una lente deformante, aparece como paradisíaca o como destructora del hombre. Los Cronistas expresaron por un lado el asombro, y por otro, el desaliento y el desengaño, surgidos del enfrentamiento de las expectativas con la realidad. En el primer caso los Cronistas describen el Continente Americano como un lugar hermoso y exuberante, que es la sede de todas las perfecciones. Es la tierra de la abundancia, de la desmesura: los ríos, las montañas, las llanuras, las selvas, poseen medidas no comparables con nada conocido. Por otra parte, aparece la naturaleza como enemiga, ya que a medida que el hombre avanza por tierra firme se enfrenta con una realidad contra la cual debe luchar desventajosamente: las grandes tormentas, los desiertos, el hambre y la antropofagia. En todos los casos la imagen de América es degradada y se enmascara la realidad.
El aborigen tampoco es visto en un primer momento como una realidad, sino como una abstracción de hombre bueno u hombre malo. El hombre americano aparece en las Crónicas como el noble salvaje: joven, bien formado, tímido, pacífico, desconocedor de las armas; o bien como guerrero caníbal, devorador de carne humana. La actitud del Conquistador frente al hombre americano abarca una gama muy rica:

  • Desprecio por los indios desnudos y simples.
  • Admiración y respeto por los indios pertenecientes a las civilizaciones más desarrolladas.
  • Comprensión humana nacida del compartir iguales penurias e infortunios.
  • Compasión ante las injusticias cometidas contra él.
  • Defensa apasionada del que se considera el más débil.



miércoles, 17 de abril de 2013


Querido señor Director:
                                     Me dirijo a usted para contarle que he leído la novela "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada" y quisiera dar mi opinión sobre los temas que trata, y me refiero a la prostitución infantil,  violencia domestica y la trata de personas.
Creo que son temas muy importantes y que la gente debería informarse mas sobre estas problemáticas que pueden afectarnos a todos ya que en los últimos años aumentaron los casos de prostitución,trata o violencia domestica.
Gracias por su atención.

Saluda atte.: Franca Salamone .
Señor Director:
                       Me dirijo a usted para comentarle mi opinión sobre la temática que trata la novela "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada".
                       Me llamó mucho la atención su libro por el tema de la trata de persona y maltrato infantil, ya que es un tema que esta muy presente en la sociedad actual, y parece importante su divulgación.
                       Con respecto a la forma de expresión  me parece que esta muy bien tratado el tema de manera muy seria y entendible para jóvenes y adultos, llamando la atención de una manera diferente a lo habitual, a través de la ficción, para evitar posibles tragedia y problemáticas sociales.
                        El final de la novela no me agradó porque quedó inconcluso y poco entendible, al contrario de lo que estamos acostumbrados a leer en otras historia con finales concretos y felices.
                         Desde ya agradezco la oportunidad para dejar expresar mi opinión.
                                                                                 
                                                                                        Lo saluda atte. Marilla González        
                                                                            5º año A Colegio Nuestra Señora del Carmen

martes, 16 de abril de 2013

ESTIMADO SEÑOR DIRECTOR :                                                      Cordoba, 16 de Abril de 2013


                                                              Por medio de la presente, me dirijo a usted a fin de hacerle                                                       saber mi opinión acerca de la novela "La increíble y triste historia de la Cándida Erendira y su abuela desalmada". Debo decir que esta obra me llegó mucho, a la par que me sensibilizó  Quizás debido a que es un tema muy por demás actual, dado que en todos los medios a diario tenemos una noticia de esta problemática. Me sorprendí mucho cuando leí la obra, quizás  porque esperaba un cuento agradable de la vida de una niña junto a su abuela y muy por el contrario me encontré con una historia desgarradora. Es increíble imaginar siquiera que una abuela pueda llegar a hacer esto con su propia nieta; sin contar que hay hasta padres o madres que hacen esto. Mucho peor, mayores que contribuyen a que esto sea una realidad.
Desde mi lugar me gustaría aportar un pequeño grano de arena para poder ayudar en alguna forma a estas niñas o jóvenes para que no haya mas Maritas Veron por ejemplo. 
Sin otro particular, me despido de usted.                                   
                                                                             Lo saluda Atte: Karem Quiñones Maida                                                                                                                  Escuela Parroquial Nuestra Señora del Carmen